Gracias a las ayudas económicas que la UAP recibe desde sus comienzos, se pudo cumplir el sueño de muchos alumnos de completar una carrera universitaria. También pudimos desarrollar nuevos proyectos misioneros y humanitarios, y mejorar significativamente las instalaciones del campus.
Con tu ayuda podés generar oportunidades para que nuestros estudiantes se desafíen a sí mismos y así mejoren el mundo que los rodea. Poder ayudar es un privilegio y hoy tenés la posibilidad de usarlo para ser un canal de bendición.
La Biblia dice en Mateo 6:21 que donde esté tu tesoro, allí también estará tu corazón y qué mayor elección que tener en tu corazón la educación de nuestros jóvenes.
Tu colaboración permite que los chicos puedan estudiar, concretar sus sueños y formarse para ayudar a los demás.